Con el retorno de la democracia, las nuevas autoridades llevaron a cabo un proyecto para mejorar la función comercial y social del Banco del Estado, basado en cuatro pilares en su primera fase (1990 a 1995): mejorar la presencia del banco; reafirmar su condición de banco público; fortalecer su rol social y modernizar los sistemas administrativos.

A fines de 2009, BancoEstado cumplió su meta de llegar con servicios financieros a todo el país con cobertura en el 100% de las comunas, ya sea a través de sucursales o puntos de Caja Vecina.

En 2001, BancoEstado adoptó su nombre actual y una marca simplificada en todas sus oficinas, diseñada por la agencia chilena IMAX, proyecto que fue liderado en la gestión por dos de sus socias: Mónica Bosselin y Paulina Morales. IMAX fue ganadora de la licitación hecha por el Banco del Estado de Chile para modernizar su antigua imagen. Antes de presentar la imagen a la licitación, se hizo una encuesta para ver que percepción tenía la gente sobre la imagen del banco en aquel entonces. Se descubrió que más de un 94% asociaba al banco la imagen del edificio que aparecía en la libreta de la cuenta de ahorro del mismo. Como estrategia se optó entonces por iconizar de manera muy sintética la imagen del edificio de la casa central. Además se tomó la decisión de acortar el largo nombre que tenía (Banco del Estado de Chile) a lo que hoy conocemos como BancoEstado. 

Años más tarde en el 2019, el banco decidió rediseñar nuevamente su marca. La agencia encargada esta vez fue Grupo Oxígeno, donde uno de sus socios fundadores, José Luis Bayer, ya había tenido la misión de diseñar la marca el año 2001 mientras estaba en IMAX. Después de darle una vuelta a varias propuestas creativas nuevas se llegó a la conclusión de que la imagen anterior seguía siendo tan recordada que el mejor camino era hacer sólo un refresh de marca. La solución pasó por sintetizar y simplificar aún más su forma, rediseñar su tipografía y sacar el año de la fundación fuera del imagotipo.