El edificio del Consorcio en Santiago -inaugurado en 1993- fue uno de los primeros edificios verdes y sustentables en Chile. Diseñado por las oficinas de arquitectos de Enrique Browne y Borja Huidobro es un icono en la arquitectura chilena, objeto de numerosos premios, y referente internacional de la arquitectura ambientalmente consciente.
La distintiva forma de este edificio surge del encuentro de la Avda. El Bosque con la Avda.Tobalaba y el Canal San Carlos. Este emplazamiento hizo posible el diseño de planta curva semejante a un “bote”. Este edificio todavía asombra por la innovación que supuso la instalación de una cubierta vegetal, como una doble piel que cubre el edificio. Al interior, ventanas de termopaneles, entremedio un espacio para mantención, hacia el exterior plantas caducas que cubren la fachada poniente del edificio y generan un jardín vertical de 3.000 m2, superficie que devuelve a la ciudad el terreno que se ocupa en la construcción.
Esta capa verde produce grandes beneficios ya que funciona como aislante térmico y acústico, reduce la absorción solar, mitiga la contaminación atmosférica, especialmente el CO2 y significa un ahorro significativo en gastos de energía, y por cierto mejora la calidad de vida de sus residentes al generar atractivas vistas desde el interior.
Por ser una empresa grande, establecida y reconocida la “COMPAÑÍA DE SEGUROS GENERALES. CONSORCIO NACIONAL DE SEGUROS S.A.” pudo permitirse abreviar su nombre. Así pasó a llamarse solamente CONSORCIO. Un nombre corto y pregnante que contribuye a establecer una relación coloquial con sus pares y clientes.
La imagen del edificio del Consorcio fue elegida como logotipo y símbolo institucional para identificar al Consorcio.
Esto nos habla de la relevancia y reconocimiento que tiene esta obra de arquitectura, la cual ha sido premiada en Chile y en el extranjero.
El logotipo del Consorcio se diseña en base a un dibujo abstracto del edificio. Con unas pocas líneas curvas en negro, se bosquejan los pisos del edificio. Se produce el fenómeno de figura y fondo, en que el color blanco de fondo se hace figura. Con estos mínimos elementos se representa la volumetría del edificio y se logra una imagen simple, efectiva y pregnante.
La palabra Consorcio en una tipografía sin serif geométrica bold de importante tamaño funciona como la base que completa y equilibra el conjunto.
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