Se buscaba unificación en términos de códigos gráficos y atributos de marca bajo el nombre de la más reconocida: Lipigas. También se quería contrarrestar la debilidad de competir con 2 marcas nacionales (Gasco y Abastible) a través de 4 marcas regionales. La empresa planificó el camino hacia una marca única que quedó finalmente posicionada el año 2004. 

Para el rediseño de la marca se invitó el 2001 a la agencia Imax. El encargado del diseño fue José Luis Bayer y la parte estratégica estuvo a cargo de Paulina Morales. José Luis trabajó en cuatro alternativas, donde fue elegida la imagen que simbolizó el concepto en un corazón y una llama que representan el cariño y el calor de hogar. La tipografía se construyo en base a una tipografía ya existente pero modificada incorporándole unas pequeñas puntas como serif con la idea de mostrar solidez y velocidad en ella. La gran presencia de color amarillo en el isotipo se debe al color de los balones de la marca original Lipigas. Se quizo mantener alguna relación con este color que ya estaba internalizada en los clientes y sólo se cambió el patone amarillo incorporándole el azul en la tipografía.

Al tiempo después la agencia de publicidad encargada de la campaña creó a Spike, el perro que fue rostro de la compañía desde 2004 hasta 2016 y que como anécdota, fue recogido de la calle por un sargento de Carabineros, quien posteriormente lo adiestró, lo que hizo que la empresa lo eligiera como su rostro. Hoy Lipigas es lider en su segmento, una de las marcas más queridas por los chilenos y está presente en Perú y Colombia.