La marca es una representación orgánica y abstracta del trabajo hecho a mano, de la belleza del objeto único, de la invitación a conocer y a disfrutar de lo auténtico. Se buscaba no representar nada en específico, pero representarlo todo a la vez, como una composición que rescatara guiños, detalles, insinuaciones y señales que permitieran conectar la imagen con aquello que encontramos en la muestra artesanal y que a la vez, invitara a que los expositores se sintieran identificados con ella, que fueran embajadores de la marca en todo momento, que la vivieran y la asumieran como propia. Un desafío que sin duda se logró.
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