Un aspecto fundamental para desarrollar las diversas acciones de branding involucradas en estos renovados objetivos, fue la actualización de su identidad visual a través de códigos más contemporáneos, tarea que fue asumida por el área de planificación estratégica de Procorp.La nueva identidad introdujo una tipografía más actual, asertiva y amigable con el logotipo, además de incorporar el icono de una flor, alegre, colorida y llena de movimiento en su juego de transparencias. El resultado fue un conjunto vital y plenamente identificable con la mujer contemporánea. Su paulatina aplicación en los distintos locales de la cadena y en su diversidad de piezas de comunicación consiguió revitalizar la marca y mantener a raya a la creciente competencia.
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