En su fundación participaron destacados profesionales provenientes de diversas áreas del conocimiento y con distintas sensibilidades sociales. Esto permitió enriquecer sus primeras definiciones estratégicas, imponer un sello de permanente calidad y cumplir con el objetivo social de contribuir al esfuerzo del país, para ofrecer a todos los egresados de enseñanza media igualdad de oportunidades en el acceso a la educación superior y a grados y títulos universitarios que les permitieran progresar y surgir.

El diseño de la marca gráfica fue desarrollada por Juan Carlos Berthelon en 1988. La marca está conformada por un símbolo muy simple y potente, la simplificación y síntesis gráfica de la imagen del frontis de un edificio clásico antiguo como en el caso de las universidades, y un logotipo con el nombre de la universidad, compuesto en una de las más clásicas de las tipografías, la Bodoni Bold.

El año 1996 la dirección de la UNAB solicita a Berthelon rediseñar el logo de la institución, pero esta vez quieren que la nueva marca gráfica represente un escudo, recordándonos tal vez los escudos de las universidades más tradicionales a través del mundo. El nuevo logo  mantiene la imagen del frontis del edificio que se mantiene como elemento central del nuevo escudo.

En 2001 UNAB se convierte en propietaria de la Academia de Idiomas y Estudios Profesionales AIEP y nuevamente el símbolo del edificio pasa a convertirse en el elemento principal de la nueva marca de AIEP.